Angel Food


Para los aficcionados a la repostería este bizcocho les resultará bien familiar, se trata del Angel food Cake. Originario de América del Norte, se hizo muy popular en el siglo XIX y debe su nombre a la eponjosidad que lo caracteriza ya que se mantiene unido casi por aire.



Este bizcocho tan característico se hornea con algunas condiciones especiales. El primer aspecto a tener en cuenta es que no debemos engrasar ni forrar el molde con papel de horno. Debemos hornearlo en un molde con agujero central y a ser posible de aluminio sin capa antiadherente, ya que nos proporcionará esa característica corteza dorada, y un interior blanco y esponjoso. Este bizcocho debe enfriar boca abajo, por eso las patas que incorpora el molde para Angel Food son muy prácticas y ayuda que el aire circule por todo bizcocho.


La harina debemos tamizarla 3 veces, es impotante que cuando vayamos a agregarla a la mezcla lo hagamos tamizandolo y de 1/3 cada vez para que las claras que están montadas no pierdan el aire.

El ingrediente principal son las claras de huevo, batidas casi hasta punto de nieve, a las que se le añaden los ingredientes secos manualmente y con movimientos envolventes.

  • 125g de harina leudante (bizcochona)
  • 300g de azúcar
  • 360 ml de clara de huevo, equivale aproximadamente a 12 claras de huevos tamaño L
  • 1 cucharadita de cremor tártaro
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
Precalentamos el horno a 180ª y tendremos listo un molde de 25 cm. En un bol mezclamos la mitad del azúcar con la harina leudante y tamizamos. Reservar

En una batidora eléctrica de mesa ponemos el accesorio varilla, comenzamos a batir las claras hasta que estén espumosas. Añadir el cremor tártaro y batir a velocidad media-alta hasta que se empiecen a formar picos, ahora añadiremos los 150 g de azúcar que teníamos reservados, a una cucharada por vez. Batir otra vez a velocidad alta hasta que se formen picos firmes y la mezcla esté esponjosa y brillante, agregar el extracto de vainilla y batir.

Ahora añadiremos la mezcla de harina y azúcar que teníamos a parte a las claras de huevo, la añadiremos en tres veces. Cada adición que hagamos será tamizándolo sobre las claras e incorporandolo con una espátula o cuchara con movimientos envolventes de manera cuidadosa para que el aire de las claras de huevo no se pierda. No debemos preocuparnos si vemos que quedan algunos grumos de harina, una vez dentro del horno desaparecerán.

Ahora pasaremos la masa al molde, que NO habremos engrasado. Nos debemos asegurar que toda la masa se adhiera bien a las paredes del molde y pinchar con un cuchillo para deshacernos de las posibles burbujas que se puedan formar.

Ya está listo para meter en el horno, lo dejamos cocer entre 40 y 45 minutos. Una vez fuera del horno le damos la vuelta y dejamos enfriar.  Cuando esté totalmente frío, pasamos un cuchillo por los bordes para ayudar al bizcocho que se despegue del molde.

Podemos acompañarlo con fruta fresca, alguna confirura, salsa de chocolate o incluso una bola de helado! Así conseguimos un postre o merienda ligero, pero delicioso.

Espero que os guste, y os de mucho juego para la época calurosa que se avecina ;)